Plena de emociones, introspecciones, rescates de valores y frases para la reflexión soltadas en medio de un argumento completamente dinámico y entretenido, la peli gira en torno a un buen número de ejes. La película se llama algo así como “dolores del alma”, y así aparecen desde el eje central que constituye el dolor que puede llegar a causar con sus fallas un hombre enteramente bueno como Nazim. A su lado, Dünya, igualmente buena de corazón pero planteando un contraste total en cuanto a formaciones culturales (es una cantante chusmita de cabaret) y edades (tiene la edad de la hija menor de Nazim), compartirá su soledad con él y se intercambiarán claves para disminuir esos dolores. ¿Será suficiente para que ambos lo consigan? La película lo muestra, nosotros no lo decimos, porque realmente vale la pena verla sin saber en qué termina.
Una vez leí una acusación en un foro de imdb.com en la que un turco protestaba contra el cine de su patria diciendo que los directores intentaban “tocar temas que llegaran a la gente por tratarse de situaciones que podrían suceder en cualquier familia, con un guión efectista y entretenido, y poniendo a los actores más conocidos del cine y la tv para que la película cayera bien desde el vamos”. Eso me recuerda a una recomendación que leí en un folleto turístico paupérrimo sobre Bruselas donde arremetía con un “No se deje tentar en la calle equis por los suculentos platos que aparecen en las vitrinas de sus restaurants tan bonitos, ofrecidos a un muy bajo precio por unos meseros muy amables”. Todavía no entiendo ninguna de las dos “denuncias”. Quizás el forero turco debería venirse aquí, donde el cine turco mainstream es más que alternativo, para mirarlo sin prejuicio y caer en la belleza de pelis como ésta… a la que de paso y finalmente volviendo al topic, le ponemos: 9,5 Jorgitos
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