lunes, julio 11, 2011

Neseli hayat ("feliz vida")

Luego de la saga de Vizontele, Yilmaz Erdoğan había vuelto con Organize isler y después se había alejado del cine por un par de años. Su vuelta a la pantalla grande como director/protagonista ocurrió el año pasado con esta Neseli hayat.

Apelando a la película familiar en tono de comedia dramática como en Vizontele, pero esta vez ambientada en una Estambul moderna de barrio de clase humilde, Yilmaz Erdoğan nos cuenta una historia en la que un tipo que se fundió hace unos años (hay referencias a una época similar a la pre-corralito argentino, donde Simarik de Tarkan suena como referencia temporal de un momento de supuesta abundancia para los negocios), y que ahora toma un trabajo como Papá Noel en una juguetería en un shopping.

La escena de apertura es muy buena, ocurriendo de verdad en un partido del Besiktas.

En esta buena comedia de enredos, un hermano que está más en la lona que él se involucra con la hija de un mafioso, y a la vez es acosado por los amigos que llevó sin querer a la ruina en el momento de su quiebra. Su mujer lo banca, pero él no consigue ser feliz con ella por la cantidad de problemas que pesan sobre su cabeza.

Ah, por cierto es muy gracioso que el Papá Noel turco no dice “Feliz navidad” sino más lógicamente “Feliz año nuevo”.

Jorgitos: 7, es entretenida y risueña. ¿por qué exigirle más? Si queremos maestría, miramos de nuevo Vizontele y ya

Yumurta / Süt / Bal (La trilogía de Yusuf)

Estas 3 películas de Semih Kaplanoğlu conforman una trilogía atípica. Atípica porque el protagonista es y no es a la vez el mismo personaje.

Yumurta (huevo), la primera, nos muestra a Yusuf (Necat isler, de X, X) como un hombre que tiene una librería de usados en Estambul y que vuelve a su pueblo para el funeral de su madre.

En Süt (leche), la segunda, aparece un episodio de la adolescencia de Yusuf. En ese momento es cuando quedamos desorientados todos y empezamos a comprender la característica única de esta trilogía; a poco de empezar vemos que el Yusuf de dieciseis años tiene un celular bastante moderno: la historia (y las tres historias) transcurren en un presente simultáneo. Puede ser entonces que se trate de tres personas distintas, cuyos nombres y cuyas historias encajen unas en otras. Las vidas de Yusuf, como probablemente la de muchos de nosotros, se repitan una y otra vez encarnadas en distintas personas.

Para agregarle más detalles únicos, una prima menor del Yusuf de Yumurta aparece también lateralmente en una escena de Süt, conociendo por casualidad al Yusuf adolescente en un café. Ahí todavía algunos estamos intentando develar si entonces cada Yusuf es uno diferente... pero ambos son poetas, ambos de ese pueblo, ambos con una madre y un amor adolescente al que sabemos que en un momento Yusuf abandonó cuando decidió dejar ese pueblo donde no había lugar para un poeta y prefirió irse a vivir a Estambul. De a poco vamos entendiendo: la gracia no es saber si es el mismo o no. La gracia es disfrutarlo tal cual está propuesto.

En la tercera, Bal (Miel), aparece la infancia de Yusuf. Ésta es la peli que fue multipremiada (ganó el Oso de Oro de Berlín), aunque quizás como pasó en Hollywood cuando la tercera parte de El Señor de los Anillos fue la que se llevó todos los Oscars en nombre de sí misma y de las anteriores, el premio deba extenderse a la trilogía entera.

Visualmente, es la más bella. Yusuf niño (en una actuación imperfectible, maravillosa) vive en una cabaña en el bosque junto con su madre y su padre, que es un carpintero que recoge miel de panales ubicados en la copa de árboles altísimos.

Totalmente intimistas, muy lentas (muy, pueden hacerle perder un amigo no cinéfilo), las 3 películas tienen algo que llama a verlas y terminar de atar los cabos. Su orden de adelante hacia atrás también permite ir develando los antecedentes que permiten entender los momentos futuros que se fueron viendo en cada una de las películas anteriores.

Al final de la tercera, se puede volver a pensar en el primer Yusuf que conocimos, el adulto, y al verlo, saber todo lo que sabemos de él. Todas esas cosas que apenas sabemos de nosotros mismos en retrospectiva.

En fin, una pequeña obra maestra, pero que hay que aguantar despierto. Referencia segura de este cine. Pero insistimos, Nure Bilge Ceylan parece que filmara Transformers al lado de esto, no nos pegue si se embola.

Jorgitos:
Yumurta: 7

Süt: 6

Bal: 8

Die Fremde ("La extraña", Alemania, 2010)

El Festival de Cine Alemán de 2010 arrancó con esta película alemana-turca. La directora (Feo Aladag) es alemana pero esposa de un turco (de ahi el apellido. Su nombre de pila es “Feodora”, por cierto). Fue sin lugar a dudas para mí la película del 2010.

Una película imperdible pero muy fuerte. Muy. Tanto que en lo personal quedé 2 días completamente afectado por la misma. Una sala llena al final pudo canalizar el silencio y el estupor en un aplauso sostenido que resultó una elección más positiva que un desmayo general.

El mayor mérito de la directora para mí es haber logrado que Sibel Kekili, “la chica de Gegen die Wand/Contra la pared” de Fatih Akin, muy identificada con la misma, haga acá un papel extraordinario a tal punto que de acá en más, Sibel Kekili sea “la chica de La Extraña”.

La historia es tremenda: una madre escapa de un marido golpeador en Estambul yéndose a Alemania donde están sus padres y hermanos. Lejos de encontrar refugio y poder empezar la nueva vida que ella esperaba encontrar en Europa, para la familia será un deshonor incomprensible la separación del matrimonio de su hija. La vergüenza frente al “qué dirán” en la comunidad de inmigrantes en la que viven, sumada a los valores tradicionales de la familia, harán que se pongan del lado del padre e intenten que ella por todos los medios vuelva a Estambul con su marido.

No lean otra reseña, porque en casi todas mencionan algo que es un spoiler bestial que tiene que ver con la resolución de la historia. Directamente véanla, con un buen lexotanil al lado y pañuelos, preferentemente.

Ah, por cierto hubo una muy buena pregunta a la directora en la sala (cosa rarísima, ya vieron cómo son las preguntas de la gente en los festivales... siempre queriendo destacarse entre sus amiguitos estudiantes de cine, o preguntando cualquier cosa fuera de lugar). Le preguntaron a Feo cómo habían hecho para filmar con un chico tan chico, escenas tan violentas (hay mucho grito, cachetazo a la madre, amenaza con cuchillo y revólver, madre corriendo desesperada arrastrando al hijo con el padre corriendo atrás, etc), y ella contó que muchas tomas de escenas en las que aparece el chico pero fuera de cuadro, las hicieron sin él (grababan con él los planos generales, pero si luego había un primer plano del padre gritando psicótico, lo filmaban aparte sin el nene). Luego, al estilo de “la vida es bella”, muchas escenas se las hicieron filmar haciéndole creer que estaban jugando una competencia con prendas: p.ej. hicieron que otros actores corrieran arrastrando a otros chicos que había en el set, y después Sibel Kekili le decía “bueno ahora nos toca a nosotros, ¡vamos a correr mucho así les ganamos a estos!”, y filmaban. Buenísimo :)

Jorgitos: 10, mejor película del 2010 por afano

Av mevsimi (“Temporada de caza”)

Un éxito del cine comercial impresionante del año pasado. En este policial de exportación, el dúo director-protagonista es la fórmula perfecta integrada por Yavuz Turgul y Sener Sen (Eskiya, Gönül yarasi) lo que ya garantiza una buena película. Sumémosle a esto la presencia de Cem Yilmaz (G.O.R.A, Organize isler) en su primer papel fuera de una comedia -y no defraudando para nada-, y la contrafigura de Çetin Tekindor (el abuelo de Babam ve oğlum), y sobre todo, un guión atrapante y un clima de misterio que no permite ni pestañear en las más de dos horas de duración que se pasan volando.

Aparece una mano en un lago. Tres detectives deberán resolverlo: el viejo cazador líder del grupo (Sener Sen), su discípulo que está desbordado por el estrés y vive una sucesión de ataques psicóticos (Cem Yilmaz), y un principiante que jamás tuvo un arma en la mano pero que parece bastante inteligente. De a poco, algunas pruebas empiezan a apuntar hacia un magnate intocable. No se puede contar más porque es una película de suspenso.

Jorgitos: 9, y véala tranquilo con su pareja o amigos, y recomiéndela. Quién le dice que hasta hagan una versión yanki de esta peli.

Karanliktakiler (“in darkness”)

Çağan irmak, el director de “Babam ve oğlum”, presenta una película extraña, intimista y comercial a la vez, como él sabe muy bien lograr.

El protagonista es un gordito que vive recluido con su madre, una mujer mayor que está completamente loca, llena de fobias y manías, que la llevan a no salir nunca de su casa, entre otras cosas. El hijo, cerca de sus cuarentas, tiene que sobrellevar vivir con esa madre de la cual el resto de la familia (unos tíos) no se quieren hacer cargo, y tiene su vida completamente cercenada de normalidad a causa de ella. No tiene novia ni parece haberla tenido nunca. Trabaja de cadete -prepara café y lleva recados en moto- en un estudio de publicidad, aunque el camino al trabajo desde la casa lo hace con traje y maletín, por orden de la madre.

A partir de allí, Çağan irmak meterá un par de vueltas de tuerca en la peli a su estilo, y por un lado nos chocaremos con el protagonista enamorándose de alguien que no está a su alcance, y a su vez el pasado de la madre será revelado. Es lógico, toda situación extraña tiene un origen; y éste será muy sorprendente. Asumirlo y revivirlo será la clave para la redención de esta pequeña familia disfuncional.

Jorgitos: 6,5 vale la pena verla

Çoğunluk (“Majority”)


El último BAFICI presentó una única película turca, precisamente ésta. Debut de Seren Yüce como director.

Sin abusar de clichés del cine independiente, con una fotografía excelente, un ritmo tensionante único y con un elenco con un par de figuras importantísimas (Settar Tanriogen de Takva y Die Fremde, o Erkan Can, que siempre decimos que es de madera pero acá casi no sobreactúa y está muy bien), el protagonismo recae en un actor joven y en ascenso (Bartu Küçükçaglayan, en lo que creo que es su primer principal) que no defrauda para nada.

La película fue vendida acá como una historia de amor entre un turco y una kurda, que encuentra oposición en la familia turca. En realidad, la historia va mucho más allá.
Para los que no están muy en tema acerca del conflicto turco-kurdo, hay mil referencias que se pierden y que cargan tensión en muchos diálogos colaterales (p.ej. hablan de “hacer el servicio militar en las montañas”, lo que consiste mayormente en hacer razzias en aldeas kurdas, o se refieren a unas chicas como “gitanas comunistas”, ya que el partido insurgente kurdo que lleva a cabo acciones terroristas en Turquía es el PKK, Partido Comunista del Kurdistán).

Pero el tema principal, el del título de la película, es mucho más rico y tremendo todavía: ¿Qué caminos le quedan a alguien que supuestamente lo tiene todo y es completamente libre como el protagonista, para elegir realmente su propio destino?

Mertkan es un gordito vago que odia levantarse temprano, hijo de un gordo pelado bruto facho e intolerante dueño de una constructora y por ende de clase media-alta. Mertkan odia a su padre y a su entorno que lo intenta disuadir de hacer la facultad para alistarse en el ejército, para poder “servir a la nación turca con un arma allá donde se la necesita”. Él prefiere huirle a abandonar la adolescencia paseando en 4x4 con sus amigos, también hijos de la abundancia. Cuando se enamora de esta mesera kurda que vive en un barrio pobre, su padre autoritario se opone y la madre le sugiere hacerle caso “para que no me traigas un problema con tu padre”.

Mertkan empieza a entender que no sabe valerse por sí mismo, que no sabe casi nada de la vida, y que quizás el mejor camino que le quede sea empezar a probar qué tal se siente convertirse en una copia de su padre, un hombre exitoso sin ninguna duda.

8,5 Jorgitos, un exponente completo e imperdible para el nuevo cine turco.